Mi corazon late por tí.
Cada una de tus lágrimas serán mi amargura,
tu voz será mi canto alegre.
Te escucharé atentamente más que a nadie.
Tus cartas serán mi alegría,
soñaré con abrazarte todos lo días.
domingo, 17 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario